A la menor oferta de bloques de 90 megavatios en la subasta de los incentivos eléctricos de la próxima semana se suma también una reducción del precio de salida de esos paquetes, medidas con las que el Gobierno pretende ahorrar dinero en el servicio de interrumpibilidad, que supone un gasto anual superior a los 500 millones de euros.

La puja que comienza mañana contará con un precio de salida para los bloques de 90 MW de 340.000 euros por megavatio, frente a los 350.000 del año pasado, lo que supone una rebaja del 3%, mientras que la negociación de los de 5 MW comenzará en 200.000 euros el megavatio, frente a los 260.000 euros del proceso de 2014, lo que implica un recorte del 23% en el precio de salida.

Sistema de subasta

La puja se celebra entre mañana y el viernes siguiendo el modelo de las subastas de pescado. "A partir del precio de salida [y mediante pujas presenciales], el importe va bajando en cada ronda a un precio previamente establecido. La prestación de servicio se asigna al último competidor que queda en la puja sin retirarse y, por tanto, está dispuesto a prestarlo al precio más bajo", explica la web de Red Eléctrica de España, que celebra la subasta.