El contagio a los mercados financieros, materias primas y países latinoamericanos de la desaceleración de la economía china y de la devaluación de su moneda causaron unas pérdidas a la Bolsa española en agosto del 8,24%, la mayor caída mensual desde abril de 2012. La negociación del mes pasado también estuvo condicionada por la posibilidad de que la Reserva Federal -el banco central estadounidense- decida subir los tipos de interés dentro de poco más de dos semanas.

Este futurible, unido a la depreciación del yuan, presionó la cotización del euro, que osciló entre 1,09 y 1,17 dólares, lo que tuvo consecuencias en el sector exportador europeo, las divisas de países emergentes y la cotización de firmas con intereses en ellos.

El anticipo de las elecciones en Grecia, tras cerrarse un acuerdo para el tercer rescate, también propició la caída de la Bolsa.

De las compañías del Ibex-35, que este mes perdió casi 1.000 puntos y cerró en 10.259 puntos, bajaron treinta y tres y solo subieron dos: Indra, del 3,47%, y AENA, que subió un 2,09%.