La factura eléctrica bajó un 3,3% en agosto respecto a julio para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada - el precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC)- tras la rebaja de los peajes, la parte del recibo fijada por el Gobierno, que entró en vigor a principios de mes. Según el simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la factura para un consumidor doméstico tipo -con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (kWh), 250 kilovatios al mes- se situó en 60,8 euros en agosto, frente a los 62,9 euros de julio.

Entre los días 1 y 31 de agosto, este consumidor tipo pagó 15,2 euros de término fijo, 31,41 euros de consumo, 2,38 euros de impuesto eléctrico, 1,26 euros de alquiler de contador y 10,55 euros de IVA. Sin embargo, el recibo tipo de agosto de 2015 (60,8 euros) es superior en un 2,5% al del mismo mes de 2014 (59,29 euros).

Elevada demanda en julio

En julio, la factura se encareció un 3% respecto a junio por las sucesivas olas de calor, que dispararon la demanda de electricidad y obligaron a poner en marcha las centrales térmicas, más caras.