Iberdrola empezará a facturar por horas -es decir, cobrará la electricidad al precio al que cotiza en el momento en que se consume- a partir del 1 de octubre a 1,78 millones de clientes, que son los que están acogidos al precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC) y disponen de contador inteligente integrado.

El PVPC, el único método de facturación eléctrica regulado, implica que el consumidor paga su consumo eléctrico al precio al que cotiza en ese momento, precio que cambia cada hora en función de factores como la demanda global o las condiciones meteorológicas.

Iberdrola subraya que al cierre del primer semestre contaba con 15,67 millones de contratos, de los que el 74 % correspondía al mercado libre.