El juzgado 26 de lo Social de Madrid dejó ayer visto para sentencia un juicio promovido por 56 exempleados de Caja España-Duero, que denunciaron a la entidad, por supuestamente haberles engañado en la negociación del ERE promovido por la entidad entre 2013 y 2014, a consecuencia de la integración de la caja en Banco Ceiss. Los afectados, en su mayor parte gallegos, sostienen que les aseguraron que las oficinas en las que trabajaban iban a ser cerradas, por lo que se acogieron al ERE bajo "presiones y amenazas". Exigen reincorporarse a sus puestos y devolver las indemnizaciones. Otro grupo de 17 trabajadores esperan fecha de juicio por una denuncia similar.