El ministro de Industria, José Manuel Soria, anunció ayer que el Gobierno exigirá a Seat -filial del fabricante alemán Volkswagen- que devuelva las ayudas recibidas en concepto de vehículo eficiente de aquellos automóviles vendidos y afectados por el fraude en las emisiones contaminantes del grupo germano.

Soria señaló que el Ejecutivo central está a la espera de que la compañía automovilística les indique el número de vehículos fabricados y vendidos, tanto dentro como fuera de España, a los que se les hayan manipulado los datos de emisiones de sus motores. Asimismo, indicó que el grupo Volkswagen le ha asegurado que mantendrá las inversiones de 3.300 millones previstas en España y que el fraude en las emisiones "no va a afectar ni a la actividad que tenían prevista ni al empleo".

Mientras, los propietarios de vehículos que podrían estar afectados en España comienzan a organizarse. Cerca de un millar de usuarios españoles se han unido ya, en solo 24 horas desde su puesta en marcha, a la plataforma nacional de afectados por el fraude en las emisiones contaminantes de Volkswagen, creada por Facua-Consumidores en Acción. Son propietarios de coches Volkswagen, Audi, Skoda y Seat con motores diésel. La asociación El Defensor del Paciente, por su parte, presentó una denuncia en la Audiencia Nacional contra Volkswagen por publicidad engañosa y atentado contra la salud.

Suiza anunció ayer la prohibición de vender en el país vehículos nuevos Volkswagen que puedan tener motores de gasóleo equipados con el sistema de trucaje.

Mientras, el grupo automovilístico alemán anunció que presentará en breve una mejora gratuita que elimine el sistema de manipulación de las emisiones de gases contaminantes que instaló en 11 millones de coches. Un portavoz de la compañía recalcó ayer en Wolfsburgo que la adopción de esta mejora no costará nada a los propietarios de automóviles afectados. "Los costes son enormes pero, como es totalmente comprensible, no los asumirán los clientes", enfatizó el portavoz del grupo Volkswagen.

La Comisión Europea, por su parte, urgió a los países de la UE a cooperar con ella para acelerar los cambios en las pruebas que miden las emisiones contaminantes de los coches con la finalidad de descubrir posibles fraudes en otras marcas.

En medio de esta crisis, la empresa alemana Porsche anunció ayer que adquirió al grupo japonés Suzuki un 1,5% de acciones comunes del grupo Volkswagen, con lo que su paquete accionarial en el mayor fabricante de vehículos del mundo ya asciende al 52,2%. El holding Porsche no ha dado cuenta del volumen de la transacción, que se hará efectiva el próximo 30 de septiembre, aunque Suzuki anunció una ganancia extraordinaria para este trimestre de 304 millones de euros.