Unos 1.500 afectados por las inversiones fotovoltaicas llegan hoy a la plaza del Obradoiro en Santiago para poner fin a su marcha-protesta, que califican como el "camino del sol". Según informó la Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier), la campaña pretende poner en marcha una movilización social para reclamar "un nuevo modelo energético más sostenible" en el que las energías renovables "jueguen un papel esencial".

Greenpeace se sumó a esta iniciativa, así como numerosas entidades de referencia del sector, como APPA, UNEF o la Fundación Renovables.

Esta movilización social pretende marcar un antes y un después en las políticas energéticas y concienciar sobre la situación de 62.000 familias españolas, 2.500 gallegas, que invirtieron en plantas fotovoltaicas y que están en situación financiera crítica por el cambio en el sistema retributivo de primas y el establecimiento de nuevos impuestos.