El 70% de las empresas familiares españolas que fueron consultadas aseguró haber aumentado su facturación (en Europa sólo lo hizo el 46%) y sólo el 12% declaró haber disminuido sus ventas netas (el 16% en la UE). La empresa familiar española es optimista ante el futuro próximo y presenta mejores indicadores de facturación, contratación y presencia exterior que la media europea.

Así se desprende del cuarto Barómetro de la Empresa Familiar elaborado por la consultora KPMG en colaboración con las asociaciones territoriales vinculadas al Instituto de la Empresa Familiar, que mide el nivel de confianza de los propietarios y directivos de las empresas familiares.

Según esta encuesta, el 66% de las empresas familiares consultadas ya opera en los mercados exteriores y el 69% aseguró que había aumentado su presencia internacional en el último año. El 86% aseguró que no ha tenido problemas para financiarse en los últimos meses.

Según el informe, el 54% de las compañías aumentó su contratación en el último año. El 46% lo incrementó en Europa. En 2013 había sido sólo el 25%. De las compañías encuestadas, el 38% mantuvo su plantilla en el mismo nivel (el mismo porcentaje que en la UE) y sólo el 8% lo redujo (frente al 16% en Europa).

La economía española ralentizó ligeramente su crecimiento entre julio y septiembre al avanzar el 0,8%, dos décimas menos que el trimestre anterior, según la estimación del Banco de España. De confirmar este dato el Instituto Nacional de Estadística (INE) el día 30, se rompería una racha de subidas intertrimestrales cada vez mayores, o al menos iguales, que se inició en el tercer trimestre de 2013, cuando el indicador volvió al crecimiento. Entre julio y septiembre, el empleo habría atenuado su ritmo de expansión en mayor medida que el PIB.