La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's (S&P) ha subido la nota de la deuda de España a un aprobado alto (de BBB a BBB+) con perspectiva estable, como reflejo "del sólido comportamiento de una economía que se ha ido equilibrando en los últimos cuatro años gracias a las reformas estructurales" según el criterio de la agencia. S&P destaca que España se ha beneficiado de los efectos de dos reformas laborales (la de Zapatero en 2010 y la de Rajoy en 2012), que han permitido mejorar la competitividad de las exportaciones y del sector servicios, así como de unas condiciones de financiación más favorables.

Según la agencia, la economía española registrará un crecimiento real del 2,7% de media para el periodo 2015-2017, lo que permitirá seguir reduciendo el déficit de las finanzas públicas, siempre que se mantenga la recuperación del mercado laboral y no haya riesgo de deflación. En opinión de la agencia, las previsiones de crecimiento de España a medio y largo plazo estarán limitadas por la todavía elevada deuda externa, el alto desempleo, el envejecimiento de la población y la menor inversión en educación, investigación y desarrollo en comparación con la zona euro.

Considera además que la posibilidad de un entorno político fragmentado después de las elecciones generales de diciembre pueda conducir a desviaciones presupuestarias y a "una marcha atrás" en la aplicación de políticas estructurales, lo que haría peligrar el déficit a medio plazo de España.