El Palacio de Exposiciones y Congresos de A Coruña (Palexco) se convirtió ayer por un día en una suerte de sede del Ibex-35. 1.800 directivos de las mayores empresas españolas y gallegas se reunieron a debatir sobre los valores que debe reunir un directivo para la "agenda global", el futuro que se abre al tejido empresarial del país para competir en el mercado mundial. Y en eso, en los valores que suelen jalonar las memorias de Responsabilidad Social Corporativa de las grandes empresas, centró su discurso el Rey durante el acto institucional de inauguración de la jornada. Felipe VI llamó a los empresarios a tener en cuenta las "exigencias éticas" de la sociedad "que van mucho más allá de la calidad material de los bienes o servicios" y a respetar así valores como "la equidad, la solidaridad y la inclusión de todas las personas" que cohabitan en los mercados que impulsan, dijo, "nuevos códigos de comportamiento empresarial".

El monarca dejó claro que el directivo actual debe "cimentar" su actividad en "la tenacidad, el esfuerzo y el ejemplo", además de en la sobriedad y la eficacia y compaginar la búsqueda de la competitividad con el respeto al medio ambiente. "Esto implica buscar modelos energéticos que hagan compatibles las demandas crecientes de energía con el normal desarrollo de la vida en nuestro planeta", advirtió.

Felipe VI reconoció el esfuerzo de las empresas españolas por innovar y las invitó a buscar la excelencia y el conocimiento para impulsar la exportación de productos de alto valor añadido y que la internacionalización "no quede restringida a la globalización financiera y comercial". El Rey aprovechó que el congreso incluye una sección -Talento en crecimiento- para jóvenes graduados y estudiantes para demandar el "intercambio intergeneracional entre directivos jóvenes y veteranos". "No desperdiciar ningún talento, no orillar ninguna inquietud emprendedora por juvenil que sea", demandó.

El monarca cerró el turno de intervenciones de los responsables políticos que inició el alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, quien ante los ejecutivos de las grandes empresas defendió la necesidad de cambiar de paradigma económico porque advirtió, "no habrá recuperación económica mientras el modelo económico conduzca a la depredación, la codicia y el dinero por el dinero". "Ese tiempo pasó" y dejó, añadió, consecuencias "en muchos barrios de A Coruña". Ferreiro citó a la alcaldesa de Barcelona y a la escritora feminista francesa Simone de Beauvoir para destacar que lo empresarial "es política", como decisiones políticas son "devaluar salarios para mejorar la competitividad y precarizar el empleo para hacer negocio". Ferreiro hizo un llamamiento a los empresarios a "medir las consecuencias que tienen sus decisiones" porque, remarcó: "No es posible hacer negocio en una sociedad en el que el 99% de la población sufre".

Discurso bien distinto fue el del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien presentó a Galicia como "un lugar adecuado para invertir" que ha jugado "un papel fundamental" en la historia de España" y alberga "un gran talento". Feijóo puso como ejemplo a Inditex o a Estrella Galicia para destacar el esfuerzo exportador de la comunidad tras una crisis "que no ha sido fácil". "Proclamamos una independencia, no de la España en la que nos sentimos libres, sino de un destino que parecía condenarnos", destacó en referencia a la recesión. El líder del Ejecutivo gallego cerró su discurso con un mensaje dirigido personalmente al Rey, en el que se ofreció a "poner todo el talento de Galicia, todo su esfuerzo y toda su vocación de unidad al servicio de los intereses generales".

El tejido empresarial coruñés fue el eje del discurso del presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, quien destacó que A Coruña pese a no ser de las provincias más grandes, sí está entre las primeras del ranking español de facturación empresarial y aporta al PIB 37.000 millones sólo del sector industrial y empresarial. González Formoso citó a Inditex, pero también al grupo conservero Calvo, a Finsa, Losán o a la fabricante de camiones Urovesa. Ejemplos, según el presidente provincial, que demuestran que estos resultados no son casuales sino "fruto del esfuerzo inmenso de gente que trabajó durante generaciones con la conciencia de que querían lo mejor para su país".

La ministra de Fomento, Ana Pastor, volvió al discurso de los valores para asegurar que tanto en la vida empresarial como en la política la integridad y la honradez deben ser la pauta de comportamiento. Pastor destacó que gracias a las reformas del Gobierno de Rajoy España asiste "a la recuperación económica" y se encuentra "entre los diez países de la OCDE donde más han crecido las exportaciones".