La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) no justificó adecuada y suficientemente la necesidad de varios de los contratos para la externalización de servicios que firmó entre 2013 y 2014, y tampoco explicó con claridad cómo calculó los precios de licitación de otros expedientes aprobados en dichos ejercicios ni precisa de qué forma puntúa algunos servicios. Así lo señala el Tribunal de Cuentas en su Informe de fiscalización de la contratación de la AEAT, que analiza 438 contratos por 172,23 millones correspondientes a 2013 y a 380 contratos por 84,2 millones, firmados en 2014.

Como ejemplos, cita el contrato de 7,72 millones de euros en 2013 para el servicio de información tributaria por vía telefónica, existente desde 1993 y que no cuenta con estadísticas sobre su eficiencia ante el "notable y reiterado gasto" soportado; o el servicio telefónico de cita previa, implantado en 1992 con un coste de casi 2 millones en 2014 pese a que la AEAT reconoce que el 80% de las citas se piden por internet, que es gratuito.

El tribunal menciona el contrato, en 2013, de los servicios para realizar una subasta de relojes y joyas procedentes de un embargo, licitado sin siquiera realizar un estudio comparativo de lo que costaría si Hacienda lo asumiese con personal propio. Lo mismo sucede con el mantenimiento del departamento de informática, que se contrata externamente por no contar la Agencia con personal propio suficiente, pero que no lleva al organismo público a ampliar su plantilla o, al menos, estudiar si realmente es más barato externalizar el servicio.