Los desempleados de más de 30 años que quieran cobrar en un solo pago toda su prestación por desempleo para iniciar una actividad como trabajador autónomo o bien para incorporarse como socio a una cooperativa o sociedad laboral podrán hacerlo, independientemente de su edad, desde la próxima semana. Ayer entró en vigor la ley de fomento y promoción del trabajo autónomo y de la economía social que, entre otras medidas, elimina el límite de edad para poder capitalizar toda la prestación por desempleo y destinarla a la inversión y los gastos iniciales en el emprendimiento de una actividad por cuenta propia.

Hasta ahora sólo podían optar al cobro del 100% de la prestación en un único pago los socios de cooperativas o sociedades laborales y autónomos discapacitados o menores de 30 años (en el caso de los hombres) o de 35 años (en el caso de las mujeres), quedando excluidos el resto de los trabajadores. Los varones mayores de 30 años y las mujeres de más de 35 años sólo podían capitalizar el 60% de la prestación en un sólo pago.

El sistema de capitalización de la prestación por desempleo permite cobrar los derechos de esta ayuda a través de un pago único, capitalizando sólo una parte y utilizando el resto para el abono de cuotas a la Seguridad Social, o bien destinando el total de la prestación al abono de las cuotas sociales.

Compatibilización

Al eliminar el límite de edad, 150.000 personas podrían comenzar a capitalizar la totalidad de su prestación por desempleo, según datos del Ministerio de Empleo. Además, los mayores de 30 años también podrán compatibilizar durante un máximo de nueve meses la prestación por desempleo con el alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), posibilidad hasta ahora reservada únicamente a los menores de dicha edad, una medida que ahora podrá beneficiar a 50.000 personas más.

La ley introduce también modificaciones que facilitan al trabajador autónomo que, en caso de que su empresa profesional no termine siendo viable, pueda disponer de la prestación por desempleo que dejó de percibir cuando comenzó a emprender.