El Tribunal Supremo falló a favor del ajuste de plantilla de Tragsa, el mayor expediente de regulación de empleo (ERE) registrado en estos años en una empresa pública española, con 726 despidos, unos 150 en Galicia. El pleno de la Sala Cuarta decidió "por unanimidad", aunque con algunos votos particulares, estimar el recurso que había presentado la compañía después de que la Audiencia Nacional anulara el ERE en abril.

Los sindicatos denunciaron la regulación en los tribunales porque sostienen que durante el proceso hubo "flagrantes irregularidades". Tragsa, perteneciente a la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) y dedicada a actividades tan diversas como la ingeniería, la limpieza o la veterinaria, decidió plantear el ERE en 2013, un año en el que registró una importante caída de su negocio. Ahora, sostienen los sindicatos, la situación ha cambiado mucho y hay algunas áreas donde la carga de trabajo aumentó y la regulación es innecesaria.

De hecho, la plantilla denuncian que hay algunas áreas en las que la recuperación es tan intensa que la empresa ya tuvo que realizar contrataciones.