Las empresas gallegas recibieron un total de 217,4 millones de euros el año pasado, una cifra que equivale a un 0,40% sobre el Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad y que la sitúa como la tercera de España que más apoyos logró de las administraciones públicas el año pasado, sólo superada por Extremadura y La Rioja. Así lo revela un informe elaborado por el gabinete de estudios económicos Axesor sobre las subvenciones públicas en España.

El estudio apunta sin embargo que la aportación de la Xunta al tejido empresarial gallego se redujo un 15% entre lo que destinó a este fin en el quinquenio 2008-2013 y lo entregado el ejercicio pasado. Si el Gobierno gallego aportaba una media anual de 149,5 millones de euros en el primer lustro de la crisis, en 2014 solo dedicó 126,6 millones de euros de su presupuesto a apoyar a las firmas de la comunidad. Curiosamente y pese a este descenso, Galicia cerró el año pasado como la tercera en volumen de ayudas autonómicas por comunidades -por detrás de Andalucía y Madrid- pero entre 2008 y 2013, con un 15% más de apoyos, cae al séptimo lugar del ranking español, por detrás de Madrid, Cataluña, País Vasco, Andalucía, Castilla y León y Valencia.

No sólo descendió la aportación de la Xunta. El Gobierno redujo un 10% su financiación a empresas gallegas, al pasar de una media anual de 100,9 millones de euros entre 2008 y 2013 a los 90,8 millones que entregó al tejido empresarial de la comunidad el año pasado. Entre las dos administraciones, la disminución es de un 13%.

Pero 2014 no fue el peor año en la financiación pública a las firmas del país, dado que la cifra global en millones de euros -aportada por todas las administraciones- aumentó en el conjunto de España con respecto al año anterior por primera vez desde 2009. La subida fue de un 16%, al pasar de los 5.021 millones de 2013 a los 6.402 de 2014. En estas cantidades sin embargo se incluyen tanto las ayudas entregadas a sociedades mercantiles como a las que no lo son (organizaciones y negocios), las que más dinero absorben -el 63%- lideradas por las entidades del sector primario (pesca, agricultura y ganadería). En este apartado también se recogen las ayudas destinadas a la financiación de determinadas becas e investigaciones universitarias.

El capital público repartido entre las sociedades mercantiles españolas se redujo sin embargo un 16%, al pasar de los 2.800 millones a los 2.360, mientras que el número de empresas perceptoras se incrementó un 25%, con lo que la cuantía media pasó de los 100.705 euros de 2013 a los 67.619 del año pasado.

Aumento en el último año

El comportamiento en el último año fue sin embargo muy dispar en las 17 autonomías españolas. El descenso de las ayudas fue generalizado; se produjo en trece comunidades, con lo que la media estatal se queda con un retroceso del 16%. La financiación pública a empresas sólo aumentó en cinco comunidades, y Galicia fue la que registró el cuarto mayor incremento, de un 71%.

El informe de Axesor no especifica las subvenciones recibidas por las empresas de la comunidad en 2013, pero sí concreta que se incrementaron un 71%, hasta los 217,4 millones de euros que sumaron administración central y autonómica, con lo que cabe concluir que un año atrás, la cuantía rondó los 127 millones de euros. La comunidad que experimentó el mayor crecimiento fue Baleares, que duplicó la financiación pública al tejido empresarial, seguida de Navarra (+90%) y Andalucía (+87%). Por contra, Canarias y Asturias lideran los descensos (54%), seguidas de Cantabria (-44%) y Cataluña (-40%).

De los 217,4 millones de euros que las firmas de la comunidad recibieron en ayudas el año pasado, el 58,3% fueron aportadas por la Xunta, mientras que el Estado inyectó el restante 41,7%. Este reparto se ha modificado en los últimos años, en los que el peso de las autonomías en las subvenciones se ha incrementado. En el conjunto de España solo en 2011, la aportación del Gobierno central fue del 58% del total. Tres años después, se redujo a solo un 30%.

Las sociedades mercantiles del sector servicios fueron las que recibieron un mayor volumen de financiación el año pasado, 1.048 millones en el conjunto de España, seguidas de las industriales (939 millones). Por actividades, el apoyo público aumentó más en el sector del transporte, la educación y las industrias extractivas.

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