Ya el pasado verano, durante la aprobación del techo de gasto para 2016, la Xunta esbozó el crecimiento de la economía de la comunidad para el próximo ejercicio. La previsión entonces fue un alza del 2,4%, frente al 2% previsto para este año, con una rebaja de casi dos puntos en la tasa de paro, hasta el 18,3%. En el siguiente trámite de las cuentas autonómicas, la aprobación del proyecto de presupuestos ayer, la Consellería de Facenda mantiene intacto el nivel de desempleo estimado, pero aumenta una décima la subida del Producto Interior Bruto (PIB), al 2,5%. Un optimismo moderado a la vista de que el Gobierno central pronostica que el conjunto del Estado medrará un 2,7% -hay que recordar que el PIB gallego se situó a la cola del crecimiento nacional en 2014, un 0,5%, y que en la primera mitad de este año aumentó prácticamente la mitad que el del país- y que en San Caetano ven el consumo con los mejores datos desde 2007.

Hasta ese ejercicio habría que remontarse también para encontrar un mayor avance de la economía gallega que el esperado por la Xunta para el próximo 2015. Será, además, medio punto por encima del 2% que, por el momento, se mantiene para este año.

¿En qué se asienta la mejora del cuadro macroeconómico? Principalmente en el consumo, que pasa de un ascenso del 0,5% el pasado año y un esperado 1,7% éste, al 2,3% en los cálculos de 2016. En el caso del consumo de los hogares, la subida será del 2,5%, medio punto más sobre el cálculo de 2015; y del 1,5% en el desembolso de las administraciones públicas, que prácticamente duplican el impacto previsto en la mejora económica del año en curso. Algo que, sin duda, viene marcado por el incremento de los fondos destinados a los concellos y la posibilidad de destinar su superávit a proyectos nuevos; y por el anuncio de mayor inversión desde la Xunta, con un escenario electoral de por medio.

A la espera de cómo evoluciona en lo que queda del año -con una estimación de alza del 6,7%-, la inversión de las empresas aguantará, según Facenda, en ascensos muy destacables. La formación bruta de capital aumentará un 5%. Por parte de la demanda externa, el departamento que dirige Valeriano Martínez apuesta por la fortaleza de la exportación, con un 4,1% más de ventas ale exterior, y de las compras, que crecerían un 4,4%. Los dos datos evidencian la confianza en que la actividad interna de las empresas gallegas siga pisando el acelerador. Hasta octubre, la producción industrial en la comunidad acumula una variación del 3,8%. Toda una novedad tras los desplomes de hasta el 15% que llegó a soportar durante la doble recesión.

Para los datos del empleo la Xunta no incorpora mejoras respecto al adelanto del verano. El volumen de desempleados alcanzará el 18,3% de la población activa. En 2014 cerró en el 21,7% y para el presente ejercicio se prevé un 20,1%. Facenda da por hecho que se crearán unos 18.000 puestos de trabajo a tiempo completo en 2016.

Los detalles del escenario macro de la Xunta coincidieron con la publicación de uno de los informes más optimistas sobre la evolución a corto plazo de la economía gallega. El elaborado por los expertos de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), que coloca a la comunidad entre las locomotoras del crecimiento este año con un 3,5%, cuatro décimas más que la previsión que tenía hasta ahora. La misma oscilación que prevé para Murcia y La Rioja y justo por detrás de Madrid, con un 3,6%. Para 2016, Funcas revisa otra vez al alza la estimación gallega, en seis décimas, y la aúpa a la cabeza de la mejora del PIB en España con una mejora del 3,8%.

En el diagnóstico de la fundación hay una clara luz en la economía gallega, "el fuerte tirón industrial", y no pocas sombras. Funcas advierte de que la demanda interna, el negocio del sector servicios y también el incremento de afiliados a la Seguridad Social experimentan aumentos "más modestos" que el conjunto del Estado. De hecho, en la caída de la tasa de paro al 19,9% este año y al 17,2% el próximo contribuye el alza del PIB, pero también el efecto estadístico de la pérdida de población.