El documento que recoge la planificación de las inversiones en las redes de transporte de electricidad tiene una tramitación casi tan prolija como la de los proyectos que contiene. Por eso, a mediados de abril pasado, cuando Red Eléctrica de España (REE) avanzó las obras que tenía previstas para Galicia -con motivo de la celebración de su junta de accionistas-, no estaban todas las que finalmente fueron aprobadas, entre ellas, dos actuaciones en subestaciones clave para la evacuación de la electricidad generada por los parques eólicos previstos en la comunidad gallega. Ludrio, en el municipio lucense de Castro de Rei, era una de ellas. La planificación recoge sin embargo la ampliación de esta subestación, con otros 400 kilovoltios de tensión, destinada única y exclusivamente a la evacuación de electricidad generada por eólicos. Esta infraestructura fue muy demandada por los productores eólicos de la zona norte de la comunidad, que atribuían la falta de desarrollo de sus instalaciones a este déficit.

Otra de las obras demandadas para asegurar el desarrollo de la potencia eólica prevista en el concurso de la Xunta es la de una segunda línea en Regoelle (Dumbría). Industria se compromete a ampliar la subestación existente de 220 kV.