El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán apeló ayer a su "lamentable vida" y al hecho de no haber estado imputado nunca por "corrupción política" para pedir a la Audiencia Nacional que le absuelva de haberse apropiado de 4,4 millones de euros de más de 4.000 clientes de Viajes Marsans.

Según el escrito de defensa que ha presentado ante el inminente juicio por estos hechos, que arrancará el próximo 23 de noviembre, el que fuera máximo responsable de la patronal alega que, en todo caso, el Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid ya archivó en enero de 2011 una denuncia por los mismos hechos, una decisión que fue ratificada por la Audiencia Provincial de Madrid. Lo hizo a instancias de la Fiscalía, al considerar "ilógico" que los responsables de Marsans "actuaran provocando la ruina de su propio negocio". Díaz Ferrán, de 73 años, considera que fue su cargo en la CEOE, el "único detonante" que propició su imputación.

El exdueño de Marsans se pregunta así "qué más pena y daño se le puede infligir" cuando lleva casi tres años en prisión preventiva, tiene una avanzada edad y sufre "diversas enfermedades" que le impiden una "vida adecuada".