La multinacional estadounidense Alcoa decidió reducir las actividades que considera no competitivas de refino y fundición de aluminio y alúmina para garantizar una "continuada competitividad" de su negocio en las actuales condiciones de mercado, según informó ayer la empresa en un comunicado. En concreto, la compañía reducirá la capacidad de fundición de aluminio en 503.000 toneladas y la capacidad de refino de alúmina en 1,2 millones de toneladas, recortes que comenzarán en el cuarto trimestre de 2015 y se completarán a finales del primer trimestre de 2016.

Alcoa destacó que estas reducciones, que afectarán a la actividad de varias fábricas en Estados Unidos, mejorarán los datos de costes de su negocio y garantizarán la competitividad de la empresa en un entorno de menores precios.

Una vez que se completen las medidas anunciadas ayer, Alcoa habrá reducido, suprimido o vendido un 45% de su capacidad operativa total de fundición desde 2007.

Esta decisión, según fuentes de la aluminera en España, es independiente de la situación que viven las fábricas españolas -de A Coruña, Avilés (Asturias) y San Cibrao (Lugo)-, sobre las que pesa, especialmente en las dos primeras, la sombra del cierre. "Es un anuncio de reducción de la capacidad ante las condiciones del mercado actual. Sigue evaluándose la situación de las plantas en todos los mercados con el fin de lograr unos costes que permitan que las fábricas sean viables. Estamos en una situación de precios muy bajos, que no se veían desde hace años", explicaron representantes de la aluminera en España.

Tahoces defiende la puja

El Parlamento gallego, por su parte, acogió ayer un crispado debate entre el director xeral de Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces, y la oposición sobre la subasta de la interrumpibilidad -el reparto de los incentivos eléctricos entre las empresas electrointensivas- celebrada en la primera semana de septiembre. El representante de la Xunta defendió que el Gobierno pusiese en liza solo ocho bloques de 90 megavatios (MW) -los mejor remunerados-, frente a los 13 que podría haber subastado, para que hubiese competencia. "Si se ofertan 13, ¿dónde está la puja? La Unión Europea entraría a meternos una sanción en toda regla", sentenció Tahoces, que desechó analizar la subasta porque compete "exclusivamente" a Red Eléctrica de España, aunque sostuvo que la Xunta defiende un sistema que permita la estabilidad de precios.

La oposición, por su parte, le acusó de incumplir las promesas realizadas a la plantilla de Alcoa y aseguró que la Xunta no hizo nada en defensa de los puestos de trabajo.