Los precios cayeron en Galicia un 1% en octubre con respecto a los datos del año pasado, el cuarto mayor descenso de los registrados por comunidades, y tres décimas superior al que se produjo de media en el conjunto estatal (-0,7%). El Índice de Precios al Consumo (IPC), que se utiliza para conocer la evolución del precio de bienes y servicios que consume una familia media, se produce en Galicia sobre todo por la repercusión en ese índice del descenso del precio de la leche, de un 4,9%; los objetos recreativos (-4,5%), calefacción, alumbrado y distribución de agua (-10,8%) y el transporte personal (-5,3%), aunque en realidad los grupos de productos con mayores retrocesos son el transporte y vivienda, con una caída del 5,8%, según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE).

Este descenso de los precios se produce a pesar de que entre septiembre y octubre, este valor de referencia aumentó en Galicia un 0,8%, dos décimas más que en el conjunto de España (+0,6%), sobre todo por el encarecimiento del transporte, lo que hace que el índice acumulado desde el inicio del año sea del -0,3% en la comunidad y de un -0,1% en el país.

Datos por comunidades

Galicia es la quinta comunidad con un mayor descenso interanual por detrás de Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, empatadas con una caída del 1,2%, y Navarra la iguala con otro -1%, aunque los precios retrocedieron en todas las autonomías.

En el conjunto de España el IPC se situó por tercer mes consecutivo en tasa anual negativa y cayó en octubre el 0,7 % (frente al -0,9 % de septiembre), debido principalmente a una menor bajada de los carburantes y lubricantes, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE). También influyó en el descenso inferior del IPC el grupo de comunicaciones, debido a que los precios de los servicios telefónicos disminuyeron en octubre del pasado año más que este mes. La variación mensual del IPC sí fue positiva y se situó en el 0,6 %, después de tres meses seguidos de caídas, gracias a las alzas del vestido y calzado.

Tanto la comunidad gallega como España continúan sin embargo con tasas negativas de inflación, una cuestión que los sindicatos atribuyen a la debilidad de la economía y al bajo consumo de las familias por la persistencia de la crisis en los hogares, a pesar de que los datos macro apunten a una recuperación de la economía tras la recesión. Comisiones Obreras pidió ayer una subida de los sueldos y del Salario Mínimo Interprofesional para trasladar el crecimiento de la actividad económica a la sociedad y que participen así en el crecimiento económico.

Alertó además de que la persistencia de unos precios inferiores en España que los del conjunto de la Unión Europea, mejoran la competitividad del país pero implica "otros riesgos ligados a la deflación". Este fenómeno se produce cuando un país encadena al menos dos semestres con caídas de los precios, lo que asoma a la economía al riesgo de que la menor facturación reduzca los beneficios para las empresas, que despidan a su personal, que a su vez reduce su consumo al quedarse en el paro; un círculo vicioso del que es muy difícil salir.

Ante ese riesgo, el Gobierno se apresuró ayer a aventurar que la inflación cerrará este año en cero o en "tasas ligeramente positivas". El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Íñigo Fernández de Mesa, argumentó que el descenso de los precios está siendo "compatible" con un "sólido" crecimiento de la economía y destacó que la inflación subyacente (que excluye los productos más volátiles) lleva meses en cifras moderadamente positivas.

El criterio del Gobierno colisiona sin embargo con el de la patronal CEOE, los expertos de la fundación de cajas de ahorros (Funcas) y las agrupaciones de autónomos. Funcas da por hecho que el IPC cerrará 2015 en el -0,5% si el barril de petróleo aumenta hasta los 53 dólares. Ese mismo retroceso calcula además la CEOE que en contra de lo argumentado por los sindicatos defiende continuar con una moderación de los salarios en toda Europa para ganar competitividad.

La Federación Nacional de Autónomos ATA no se atrevió a dar una cifra pero da por hecho que los precios acabarán el ejercicio en negativo, y en línea con CCOO demandó medidas "inmediatas" para impulsar la demanda y advierte de que el riesgo de deflación no se aleja "sino todo lo contrario", por lo que la recuperación económica parece que retrasa en consolidarse y que se haga efectiva en la economía real.