Salvo sorpresas, los juzgados de refuerzo habilitados en Galicia para afrontar el aluvión de demandas por las preferentes y la deuda subordinada de las viejas cajas de ahorros nacionalizadas echarán el cierre a final de año. Solo el de Vigo acumula más de 2.700 casos y la inmensa mayoría de los conflictos ya vistos dan la razón a los afectados. Pero el calvario para ellos no acaba ahí. Desde el inicio del conflicto, las entidades están llevando también buena parte de las sentencias de primera instancia a las Audiencias Provinciales, que en estas últimas semanas están fallando de nuevo a favor de...