El presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Aurelio del Pino, representa a más de 2.500 establecimientos de todo el país, de los que 1.700 son franquicias de firmas tan importantes como Eroski, Carrefour, SuperCor o Lidl.

-¿Cómo le está yendo el 2015 a ACES?

-En términos moderados, pero se está recuperando después de un año 2014 que fue bastante duro. Solo en Navidad se consiguió volver a la senda de crecimiento y ahora vamos avanzando. Crecemos que alrededor del 2%.

-¿Tan malo fue el año pasado?

-Fue muy plano. El verano fue malo debido a causas climatológicas, principalmente, ya que fue muy fresquito y distorsionó mucho las previsiones de venta. Este año las estaciones han llegado en su momento y al final el consumo estacional de los productos ha estado en su sitio. Las empresas ven las cosas con mayor tranquilidad que hasta ahora. Nuestro sector está influido por la capacidad de compra y la confianza de los hogares. El consumidor está volviendo a comprar los productos de más valor y, en concreto, de los productos del mar.

-¿En qué punto se encuentran sus asociados?

-Con carácter general el sector de la distribución comercial es muy competitivo. El consumidor tiene varias opciones para decidir su compra entre muchos formatos comerciales. Eso es un valor de la economía española, ya que quizá en otros países no hay tanta variedad. Las empresas intentan hacer lo mismo que los competidores pero diferenciándose, lo que lleva a profundizar en la selección de surtido, tanto en amplitud como en profundidad, y ahí cobran importancia los productos asociados a la salud, al placer. La gente es consciente de la influencia de lo que come sobre su salud y los consumos como el de pescado están siendo muy apreciados, por lo que las empresas apuestan por esa familia de productos, donde también están las frutas, hortalizas y carne pesca.

-En una entrevista hablaba de la necesidad de estimular el comercio para salir de las crisis.

-Pensamos que realmente el despegue de la economía depende de la potenciación del consumo privado en los hogares. La capacidad tractora que tiene la compra de un producto en el comercio hace que, aparte del valor añadido que se genera en el comercio y del empleo que se crea, se acaba generando también en el resto de la cadena. La compra en los supermercados supone que crezca en sus ventas el proveedor, al mismo tiempo arrastra todos los servicios que lleva aparejado toda la producción. Lo cual, si queremos salir de la crisis más allá de estabilidad de las variables macroeconómicas lo que tenemos que hacer es estimular el consumo. No solo la exportación sino el consumo interno es una palanca para la recuperación.

-Entonces subir los impuestos...

-La estabilización de las cuentas públicas viene por la generación de la actividad, no por la subida de impuestos. La subida del IVA, que se produjo en el 2012, fue realmente un golpe para el sector de la distribución. Las ventas se resintieron y tardaron más de un año y medio en recuperarse.

-¿Se generó mucho empleo este año en su sector?

-Nuestro sector es muy potente en empleo. Somos intensivos en mano de obra. Se siguen abriendo más tiendas porque en el fondo hay una apuesta de que las cosas van a cambiar. Las empresas tienen que ser forzosamente optimistas y tienen que apostar por el mercado en el que están. Si no lo fueran tendríamos un problema. La mayor parte de los operadores apuestan por ello.

-¿Creen en ACES que los consumidores están informados?

-El consumidor necesita más información, que tiene que ir acompañada no solo por la forma en la que se dan los datos, hay que conseguir que en el etiquetado del producto el consumidor tenga la capacidad de saber la composición, especialmente con los alérgenos, que son determinantes a la hora de elegir la compra. Es una labor de información y formación.

-¿Cuál es la previsión para 2016?

-Apostamos porque vamos a seguir con la recuperación, lo que quiere decir es que algunas pautas de consumo que se vieron modificadas por la crisis desaparecerán, ya que el consumidor es más consciente, más informado y preocupado por la ejecución de su presupuesto familiar. En esas tendencias esperamos y confiamos en que el consumidor además del factor precio incorpore otros como la salud, el placer, la variedad, la conveniencia? Tenemos que recuperar las tendencias que durante la crisis se echaron un poco a perder.