Los directivos de Abanca presentaron ayer el nuevo modelo de oficinas de la entidad que implica la renovación del mobiliario y un modelo de gestión más cercano al cliente, con innovaciones tecnológicas con la finalidad de crear una oficina "más abierta y más ágil". El banco ya realizó los cambios en 20 de las casi 700 sucursales que tiene en España y los implantará de forma progresiva en el resto de la red comercial en los próximos meses.

La renovación de las oficinas para hacerlas más accesibles implica una inversión de 121 millones de euros y pretende lograr "que el cliente sea el auténtico protagonista" de la entidad.

La nuevas sucursales se caracterizan por espacios más abiertos y sin barreras y con dos zonas diferenciadas: una transaccional (en la que se realizarán las gestiones de efectivo) y otra de asesoramiento, con puestos de atención personalizada y salas de reuniones. Las oficinas cuentan también con un dispositivo que permite al cliente seleccionar la operación a realizar en el banca y la persona que quiere que le atienda.

El modelo de puntos de atención diseñado por Abanca está equipado además con las últimas tecnologías y redes wifi para facilitar la movilidad de los empleados dentro de las oficinas.