El nuevo Gobierno portugués, ahora en manos del partido socialista, anulará el concurso que había ganado la empresa española Alsa, para gestionar la red de autobús urbano de Oporto. Esa fue una de las medidas que aprobó el flamante primer ministro luso, Antonio Costa, para revertir el plan de recortes sociales al que había dado luz verde su antecesor en el cargo, el conservador Pedro Passos Coelho.