El portavoz de la junta de vicepresidentes de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, defendió ayer la configuración de una candidatura de consenso para presidir la entidad, que el 15 de enero celebra elecciones tras la marcha del vigués José Manuel Fernández Alvariño.

Fontenla, que por antigüedad es el portavoz de la junta que desde el pasado 24 de noviembre gestiona la patronal gallega consideró "lo mejor" que hubiese una candidatura "de consenso". "Porque es muy necesario que no haya... Cuanta más unión haya mucho mejor", dijo. Evitó sin embargo aclarar si apoyará al presidente de la patronal ourensana por "prudencia", y no desanimar a un eventual aspirante. "Si logramos que haya un candidato mejor. Si no, por lo menos sí escucharlos a todos", añadió.

Fontenla dejó claro que la junta "está revisando" los contratos de la era Alvariño que estaban en entredicho, al existir acusaciones que los vinculaban con familiares y allegados suyos, como se pidió desde los sectores reunidos tras la anulación de una junta directiva convocada por Alvariño. El presidente de los empresarios coruñeses aseguró que la aprobación de las cuentas de este año será responsabilidad del presidente que salga de las urnas. Replicó sin embargo las críticas de Alvariño sobre "obstruccionismo" a su gestión con el argumento de que ese es, a su juicio, "un tema ya pasado". "Yo podía decir lo mismo de él. Por ejemplo en el año 11, de siete comités ejecutivos, asistió a dos; el año 12, a ninguno y el 13, una cuestión similar. Y yo no dije que me consideraba bloqueado.