El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha defendido hoy que todos los indicadores apuntan que España va a entrar en 2016 con una aceleración de su crecimiento, lo que le permitirá el año próximo recuperar los niveles de PIB y renta previos a la crisis.

De Guindos ha analizado esta tarde en el foro que organizan en Las Palmas de Gran Canaria los diarios "La Provincia" y "La Opinión", del grupo Prensa Ibérica, la situación de la economía española, ha hecho balance de las políticas del Gobierno en esta materia y ha adelantado cuál puede ser la evolución de los próximos años, una vez pasada la "lógica incertidumbre" que genera todo proceso electoral.

El ministro ha apuntado que, con toda probabilidad, España crecerá en el cuarto trimestre en términos interanuales más de lo que lo hizo en el tercero, lo que permitirá cumplir la previsión del 3,3 por ciento hecha por el Gobierno para todo el ejercicio y comenzar 2016 en condiciones de avanzar a ritmos del 3,0 por ciento.

"Con todo ello, a final del año que viene, se pueden haber recuperado totalmente los niveles de renta y producto interior bruto, la contracción que se produjo en el PIB desde el inicio de la crisis (2008) hasta el año 2013", ha señalado el ministro.

El titular de Economía ha resaltado que España no solo ha conseguido volver a tener tasas notables de crecimiento tras la recesión económica, sino también cambiar la estructura de ese crecimiento, de modo que en estos momentos la exportación de bienes y servicios, sin contar el turismo, representa un tercio del PIB.

De Guindos ha subrayado la diferencia que existe entre ese modelo y el previo a 2008, cuando ese papel lo desempeñaba la construcción.

La consecuencia más importante de ese cambio, unido a la competitividad que ha ganado el país, es que en estos momentos España ya no depende de la "burbuja inmobiliaria y de la burbuja de crédito" para que su economía exprese todo su potencial de crecimiento, ha señalado el titular de Economía.

Desde su punto de vista, España tiene en estos momentos condiciones para crecer a ritmos de alrededor del 3,0 por ciento "durante cuatro o cinco años", lo que ayudará a afrontar la asignatura pendiente del país para poder decir que ha salido de la crisis: reducir sus tasas de paro, que todavía rondan el 20 por ciento.

Luis de Guindos no se ha olvidado del marco en el que pronunciaba sus palabras: la campaña electoral (de hecho, su conferencia ha sido presentada por su colega de Industria y candidato del PP por Las Palmas, José Manuel Soria, que ha aprovechado la ocasión para pedir al auditorio el voto para su partido, para que pueda continuar con las políticas que han conducido a España a esta situación).

El ministro de Economía ha hecho a este respecto dos apuntes: se ha mostrado seguro de que los españoles valorarán cómo estaba el país en 2011 y cómo está hoy, y ha defendido el papel del presidente Mariano Rajoy en las decisiones más relevantes de la legislatura.

"La sociedad española tendrá que reconocer al presidente Rajoy el mérito de una decisión importantísima: no haber pedido el rescate. A partir de ahí, empezó la recuperación", ha sentenciado De Guindos.

En cuanto a los "reparos" que la Comisión Europea ha puesto a las previsiones económicas que contienen los presupuestos generales del Estado para 2016, el ministro se ha mostrado seguro de que se cumplirán y ha resaltado que, aunque fuera Bruselas la que acertara, España terminará el año con la mitad del déficit que tenía en 2011.

No obstante, ha pronosticado que la aceleración que vive la economía española va a hacer posible que el país acabe 2015 con un déficit en el entorno del 4 % y que consiga situarse por debajo del 3 % en 2016.