El ministro de Economía, Luis de Guindos, destacó ayer que aunque la caída del precio del crudo es "un viento de cola" para la economía, su reducción, teniendo en cuenta cómo se va produciendo el ajuste, podría también tener "otras consideraciones o efectos colaterales que no serían los mejores". Para De Guindos, la "buena noticia" para la economía española es su impacto en la balanza de pagos, con un ahorro que superará entre 10.000 y 12.000 millones de euros inicialmente previstos y en el consumo de las familias. "Es decir, es un viento de cola para la economía española y europea, pero todo en esta vida tiene que ver en cómo se va produciendo el ajuste, y la caída podría también tener otras consideraciones o defectos colaterales que no serían los mejores", advirtió.

El precio del barril de petróleo Brent, de referencia en Europa volvió a caer ayer hasta llegar a los 36,33 dólares, su nivel más bajo desde el 24 de diciembre de 2008, cuando llegó a los 34,30 dólares, después de que los países productores no alcanzaran acuerdo alguno para limitar la oferta y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) vaticinara que el consumo de crudo "ha tocado techo".