La gran industria asentada en Galicia se ha librado de los sobrecostes en el recibo eléctrico que amenazaban su competitividad. El Ministerio de Industria retiró de la nueva orden de peajes eléctricos para 2016 la disposición que duplicaba el precio de conexión a la red. La Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía (AEGE) -en la que se integran empresas electrointensivas con fábricas en Galicia como Alcoa, Megasa, Ferroatlántica, SGL Carbón o Celsa- había exigido la retirada de la nueva tarifa y al final el Ministerio ha cedido. Lo que mantiene son las rebajas en las tarifas de la media tensión que favorecen a pymes industriales de Navarra y País Vasco y que "discriminan" a Galicia, según denuncia desde hace meses el sector.

Con más celeridad de lo habitual, Industria publicó las órdenes ministeriales de los peajes de acceso de la electricidad y el gas que entrarán en vigor el próximo 1 de enero. Finalmente, el Ejecutivo eliminó la disposición adicional que figuraba en el borrador por la cual se impedía a la gran industria que, como venía haciendo hasta ahora, pudiera seguir disponiendo de una única tarifa de acceso pese a contar con varios puntos de acometida por motivos de seguridad.

La Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía había denunciado que aplicando esa media se duplicaría el término de potencia que paga cada una de las fábricas por el suministro de electricidad y calculaba unos sobrecostes de "decenas de millones de euros" para el sector en España. Por ello presentó alegaciones al borrador de la orden de peajes eléctricos.

Finalmente, el departamento que dirige José Manuel Soria ha sido sensible a las reclamaciones del sector y en la orden de peajes publicada ayer ya no aparece la polémica disposición adicional. Además, al recortarse los pagos por capacidad a los productores eléctricos se producirá una rebaja en la parte regulada de la factura que la AEGE cifra en un 1% para la industria. La asociación señaló que la rebaja "es bienvenida" y agradeció "la voluntad y la sensibilidad" mostrada por el Ministerio de Industria al recoger su petición de mantener las condiciones de las conexiones a las industrias "que históricamente disponían de una doble acometida de alimentación".

Lo que no se altera en la orden de Industria es la división en dos tramos de la estructura de los peajes de acceso para la media tensión. Ese planteamiento agrava la diferencia de peajes entre las tarifas de 1 a 30 kilovoltios y las de 30 a 36 kilovoltios, lo que se traduce en una diferencia que ronda el 20% a favor de las segundas. Esta división, a juicio de algunos representantes empresariales, responde únicamente a la intención política del Gobierno central de beneficiar a la industria del País Vasco y Navarra, donde mayoritariamente existen redes de distribución de energía eléctrica de 33 kilovoltios.