Más que morbo, lo que rezuma la lista de los principales morosos del país con la Agencia Tributaria es pura crisis. El enorme impacto de una doble recesión. La inmensa mayoría son empresas quebradas, desaparecidas ya en muchos casos también o involucradas en presuntos delitos de fraude que todavía se dirimen en los tribunales. Para ejemplo, la compañía que lidera los impagos entre aquellas que se asientan en Galicia. Es Martinsa-Fadesa, uno de los paradigmas del pinchazo de la burbuja inmobiliaria en España, para la que el juzgado aprobó el pasado octubre su plan de liquidación tras la imposibilidad de otra nueva refinanciación para 3.200 millones de euros de deuda. Con el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda son 65,399 millones de euros, según la relación publicada ayer y en la que constan, al menos, un centenar de firmas de la comunidad con un pasivo en obligaciones fiscales que supera los 335 millones de euros en un total en el conjunto del Estado de 4.855 morosos y 15.600 millones de euros.

Por detrás de la inmobiliaria está la viguesa Compañía Gallega de Licores. La deuda alcanza los 22,1 millones. Su propietario llegó a enfrentarse a una petición de ocho años de cárcel por un presunto fraude de 14 millones con el IVA y el Impuesto Especial sobre el Alcohol, pero la sentencia del Penal número 1 de Ourense le absolvió y descargó las culpas de la trama sobre el gestor que había colocado al frente del negocio. El podio lo completa la metalurgia Acerías As Pontes, y presidida por Santiago Añón Rey. La cantidad adeudada a la Agencia Tributaria es de 21,5 millones.

Sociedad Anónima de Desarrollo y Control (Sodesco) arrastra 12,6 millones sin abonar al Fisco. Sodesco es el brazo patrimonial del expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa-Faro que usó en la venta de acciones previa a la declaración del concurso de acreedores en la pesquera que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz investiga.

Entre los nombres destacados está el de Mario Conde. El exbanquero de Tui adeuda cerca de 10 millones de euros. La Agencia Tributaria no desvela por qué concepto son, como en ninguna de las empresas ni de las personas físicas que figuran en el listado. Según el Registro Mercantil, el que fue máximo responsable de Banesto aparece vinculado a un par de empresas radicadas en Madrid. El organismo incluye en la nómina de deudores a su exsocio en el banco, Jacques Hachuel (2,6 millones). La inmobiliaria Mavieira tiene pendientes 9,5 millones de euros. Otro quebradero de cabeza para su máximo accionista, Ramón López Casal, muy conocido por fundar el grupo Mahía. El empresario está en estos momentos en la prisión de A Lama tras una condena por delitos urbanísticos en Castilla y León.

Las sospechas de fraude merodean también alrededor de los 6,822 millones de euros que arrastra Gallega de Molienda de Clínker, con sede en el municipio coruñés de Coirós. Cuatro de sus directivos están acusados de un posible delito de contrabando en la importación de clínker, un compuesto del cemento común, y eludir el pago de más de 3,3 millones de euros en impuestos de Aduanas e IVA.

La láctea Clesa, que llegó a tener una de sus fábricas de referencia en Caldas y está igualmente en liquidación, tiene una deuda fiscal de 6,7 millones. La misma suerte que corrió Plásticos Reguera. La auxiliar de automoción de Porriño acumula en la Agencia Tributaria 5,8 millones. Unos 1,3 millones otra conocida del sector, Mecanizados UME. La pesadilla de Freiremar, que en agosto lanzó otro ERE para lo que le quedaba de plantilla, es también fiscal. En su caso, 5,7 millones. No es la única vinculada a la actividad pesquera. Se esperaba la presencia de Pescanova y así es. Tiene 4,3 millones, aunque la compañía aclaró ayer que el saldo, "consecuencia de la deuda privilegiada surgida del concurso de acreedores", se zanjó en varios abonos en los últimos meses (la lista se elaboró con los datos a 31 de julio) y solo quedan "unos recargos" que ha recurrido al Tribunal Económico Administrativo-Central. Y dos filiales: Pescatrade (2,018 millones) y Frivipesca Chapela (1,37). Tampoco podía faltar la desaparecida conservera viguesa Bernardo Alfageme, con 1,5 millones.

Con cerca de 5,6 millones aparece la constructora Cuiña, bandera del grupo fundado por Emilio Ramón Alonso Carballo y del que además están en el listado Áridos Forgoselo, con 1,4 millones, y Transportes Cuiña (2 millones). Otros 5,2 millones debe Antolín Cacheiro Couto, creador de Consultores del Noroeste; y 5,2 millones Metal Galicia.

Tanto Blusens como Pórtico protagonizaron, sin duda, dos de los resbalones económicos con mayor proyección pública en Galicia en los últimos años dado el reconocimiento de sus respectivas marcas. La central de compras de la tecnológica debe a la Agencia Tributaria 4,6 millones; la cadena de decoración, 4,3 millones. Por otras razones diferentes saltó a la palestra Nupel. Los laboratorios que fueron epicentro del Caso Campeón con el empresario Jorge Dorribo de por medio adeudan 1,1 millones; y 2,3 millones una de las farmacéuticas implicadas en la red, Lucía Molares Uzal.

Entre las personas jurídicas que salpican el centenar de morosos gallegos identificados está el notario vigués César Cunqueiro González-Seco, hijo del escritor Álvaro Cunqueiro, y que, según la Agencia Tributaria, tiene por pagar 2,4 millones de euros; y Manuel Franco Argibay, abogado en prisión ligado a la red de blanqueo de Pelopincho. Con cantidades menores se encuentran algunas empresas coruñesas concursadas o en dificultades, como Edificaciones Oriván (1,2 millones) o Ferralla Lois (3,6) o otras, como la promotora de la Feria Taurina de A Coruña Tomás Entero (1,2 millones).

El listado se completa con, sobre todo, constructoras y empresas de actividades anexas al ladrillo, mensajería y combustibles, junto a otras firmas muy populares como Volvoreta -la sociedad de Kina Fernández (1,7 millones)-; el Balneario de Mondariz (2,9 millones); Pilotes Posada (1,5); y dos clubes de fútbol, el Ourense (1,06 millones) y el Compostela (3 millones).

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