La intervención de fondos estatales y las inyecciones del banco central chino tranquilizaron ayer a las bolsas del gigante asiático tras el lunes negro de anteayer. Shanghái, que empezó cayendo el 3%, cerró con un leve -0,26% y el CSI300 avanzó el 0,3%. Shenzhen cedió el -1,36%. El Ibex 35 avanzó el 0,24%.