El 79% de las estaciones de servicio españolas vende el litro de gasóleo por debajo del euro, al tiempo que el precio más habitual se sitúa entre 0,9 y un euro, ya que el 65% de los surtidores se encuentra en este rango, según datos recogidos por Europa Press a partir del geoportal del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Estos precios se publican en un momento en el que el barril de petróleo Brent cotiza por debajo de los 33 dólares, su nivel más bajo desde abril de 2004, en un contexto marcado por el empeoramiento de las perspectivas de crecimiento mundial y la incertidumbre por la situación en China.

Según los datos ofrecidos por Industria, un total de 7.620 gasolineras venden el gasóleo por menos de un euro, lo que, en términos porcentuales equivale a un 79% de las 9.561 estaciones de servicio del país. El número de gasolineras que venden el producto entre 0,9 y un euro asciende a 6.281.

El precio medio del gasóleo no se situaban en España por debajo de euro desde comienzos de 2010. Durante el ejercicio 2015, este carburante, consumido por la mayor parte del parque automovilístico, osciló entre los 1,005 y los 1,337 euros de media.

Dentro del grupo de gasolineras más baratas, hay 23, o un 0,2%, con el litro por debajo de los 0,7 euros, así como 335, o un 3,5%, con un precio inferior a los 0,8 euros. Un 14% de los surtidores, o 1.339, tiene el precio por debajo de los 0,9 euros.

La gasolinera más barata está en Álava

La gasolinera más barata de España se encuentra en el pueblo alavés de Santa Úrsula, en el kilómetro 213 de la Carretera Vieja, y es propiedad de Repsol. Este establecimiento, vende el litro a 0,669 euros.

Por lo general, y dada su fiscalidad especial, las 23 gasolineras con el precio por debajo de 0,7 euros se encuentran de forma mayoritaria en Ceuta, Melilla o Canarias.

Por contra, la estación de servicio más cara dentro de las incluidas en los ficheros de Industria se encuentra en Tarragona, en el Polígono Industrial Riu Clar, y vende el litro a 1,18 euros.

Tramos autonómicas

Las diferencias de precios entre comunidades autónomas responden en parte a los últimos cambios en el tramo autonómico de los impuestos sobre carburantes. Desde el 1 de enero, cuatro comunidades autónomas han aplicado cambios.

Las medidas van desde la eliminación del gravamen en Castilla y León hasta su implantación en Aragón, pasando por la reimplantación en Navarra y su devolución a los transportistas en Andalucía.

En la actualidad y tras estos cambios, las únicas comunidades autónomas que no aplican el impuesto autonómico sobre carburantes son Castilla y León, País Vasco, Cantabria, La Rioja y Canarias.