El Banco Central Europeo (BCE) no cierra la puerta a adoptar nuevas medidas de estímulo en caso de que los datos confirmen la necesidad de una mayor intervención, según indicó el presidente del Banco Central de Irlanda y consejero del BCE, Philip Lane. "Es importante decir que no se ha cerrado ninguna puerta", subraya Lane en una entrevista concedida al diario The Irish Times, donde señala que si el flujo de los datos de los próximos meses apunta hacia que hace falta hacer más, "entonces puede hacerse más".

El banquero irlandés, que asumió el cargo el pasado mes de noviembre, sostiene que esta herramienta cada vez se asemeja más a un instrumento normalizado cuyo análisis se actualiza cada cierto tiempo "y si se necesita hacer más, se puede hacer más". Lane ya defendió en diciembre la efectividad de la política del BCE, que favorece el crecimiento del crédito en Europa, reduciendo los intereses de los préstamos en algunos países.