-El grupo SOIL está especializado en proyectos medioambientales y de tratamiento de residuos. ¿Cómo encaja ahí una empresa industrial?

-Somos un grupo en crecimiento y el germen de la empresa empezó en 2003. Nuestro ánimo es crear un grupo de ingeniería industrial. Entra por la parte de la construcción modular y es lo que queríamos de Emesa; tener un taller, una fábrica para construir estructuras modulares.

-¿Qué otros proyectos tienen en Galicia?

-Llevamos la recogida de residuos en 44 ayuntamientos gallegos desde hace bastante tiempo. Creemos que en el mundo de los servicios la orientación al cliente es fundamental y las grandes empresas adolecen un poco de esto. Nosotros tenemos un trato mucho más cercano. En los ayuntamientos hacemos campañas de sensibilización muy grandes. Y vamos a seguir por este camino. La parte de agua la tenemos en Andalucía y la consultoría y administración en Madrid.

-¿Descartan entrar en esas líneas en Galicia?

-No. Nuestra aspiración es explotar todas nuestras líneas de negocio allí donde estamos pero eso lleva un trabajo detrás. Tenemos capacidad para la gestión de depuración de aguas residuales en entornos urbanos y en ámbito industrial. Estamos comprando algunos contratos de empresas que tienen concesiones en Galicia y presentándonos a concursos. En depuración de agua industrial aspiramos a proyectos de depuración en cocederos de mejillón, para los que la Xunta acaba de sacar subvenciones. Tenemos soluciones técnicas viables.