El ahorro a plazo va a mantener la escasa rentabilidad actual durante bastante tiempo, según reconocen los representantes de varias entidades financieras consultadas, ante la previsión de un entorno europeo con bajos tipos de interés por la acción de Banco Central Europeo (BCE). Eso supone que si se quiere conseguir un mayor rendimiento del ahorro, las apuestas deberán ser otras.

Las familias y empresas están accediendo con mayor facilidad al crédito pero éste mantiene la tendencia a la baja dado que el que se concede de nuevo no supera el valor de las amortizaciones, algo positivo si se tiene en cuenta que el endeudamiento al que se había llegado en los últimos años en España era claramente excesivo.

Además, fuentes del sector financiero apuntan que la mejoría en los ingresos de muchas familias, aunque sea de carácter moderado, se está utilizando parcialmente para reducir de forma anticipada parte de ese endeudamiento, además de destinar algo a incrementar el consumo.

La inseguridad que ha generado el largo periodo de crisis ha incentivado el ahorro. Y ahora se buscan fórmulas que mejoren la casi nula rentabilidad del depósito a plazo, que se mueve en torno al 0,4%. Pero no se oculta que la enorme volatilidad que se mantiene en las Bolsas, que se elevado en los últimos días de 2015 y los primeros de 2016, hace que el propietario del dinero mantenga una notable prudencia a la hora de decidir su destino.

Asesoramiento personalizado

Por ello, las entidades subrayan la importancia que tiene el asesoramiento personalizado a la hora de fidelizar a sus clientes, de ahí que insistan en que no se pueden dar consejos generales y que cada circunstancia personal precisa de un tipo de producto. Además, recomiendan hacer planes de ahorro sistemáticos para limitar ese riesgo, de forma que en lugar de depositar grandes sumas de un golpe, se opte por ir entregando cantidades más moderadas cada mes.