El Tribunal General de la UE confirmó ayer las multas de 74,8 y 56,7 millones de euros impuestas, respectivamente, a las compañías Mitsubishi y Toshiba por pactar precios y repartirse el mercado de conmutadores de alta tensión utilizados en las subestaciones eléctricas. El caso se remonta a 2007, cuando la Comisión Europea decidió multar con 750,7 millones a una veintena de firmas japonesas y europeas por participar en un cártel en el sector de los conmutadores con aislamiento de gas (GIS) entre 1988 y 2004.

En una primera sentencia, la Justicia europea anuló la multa que recaía sobre Mitsubishi y Toshiba (de 113,9 y 86,2 millones, respectivamente), al considerar que el Ejecutivo comunitario vulneró el principio de igualdad de trato al calcular el monto del castigo.

Sin embargo, el Tribunal sí confirmó en un fallo posterior que ambas sociedades fueron parte del grupo que pactó precios para repartirse el mercado de conmutadores.