El Tesoro Público español ha colocado hoy más de 2.500 millones de euros en letras a tres y nueves meses, y de nuevo, a intereses negativos, con lo que ha vuelto a cobrar a los inversores por comprar su deuda, aunque en este caso, aún más que en subastas previas.

En concreto, España ha adjudicado 2.548 millones de euros, de los que 351 millones han salido a letras a tres meses, que se han colocado a un interés marginal negativo del 0,252 % frente al 0,160 % previo.

Los restantes 2.197 millones de euros han correspondido a letras a nueves meses, cuyo interés marginal negativo ha sido del 0,085 %, frente al 0,002 % de la anterior subasta.

Al registrarse en la puja de hoy una rentabilidad negativa superior a la de la subasta previa, el Tesoro cobra más a los inversores por comprar la deuda, con lo que se financia más barato.

El importe finalmente adjudicado hoy (2.548 millones de euros) ha sido superior al máximo que esperaba colocar el Tesoro, cuyo objetivo oscilaba entre los 1.500 y los 2.500 millones.

En total, el nominal solicitado por los inversores ha superado los 7.400 millones de euros, con lo que la ratio de cobertura -proporción entre las solicitudes y el importe finalmente adjudicado- ha sido muy alta, de 2,9 veces.

La subasta de hoy es la quinta y última que celebra el Tesoro en enero, mes en el que España ha conseguido superar las incertidumbres que suscita la situación política en el país y las turbulencias que vive el mercado, y que han provocado que los inversores se hayan resguardado en valores seguros como la deuda alemana.

Pese a ello, en el primer mes del año, España ha captado más de 24.500 millones de euros, de los que 18.600 forman parte del programa de financiación a medio y largo plazo de 2016, lo que supone un 14,9 % de la previsión de emisión para todo el año.