Repsol decidió realizar unas provisiones contables extraordinarias de 2.900 millones de euros en sus resultados del ejercicio 2015 ante el actual escenario de derrumbe de los precios del crudo, según aprobó esta semana el consejo de administración de la petrolera. De esta forma, el resultado neto de la petrolera en el ejercicio arrojará unas pérdidas estimadas de unos 1.200 millones.