La economía de la zona euro creció el 1,5% interanual en el último trimestre de 2015, un período en el que España se mantuvo entre los países con un avance más vigoroso (3,5%) y en el que entraron en recesión Grecia y Finlandia. La Unión Europea registró de forma agregada (1,8%) la mejor evolución en cuatro años, que no obstante puede truncarse por el frenazo de las economías emergentes y otros riesgos políticos, económicos y financieros, según las casas de análisis.

Los datos trimestrales reflejan ya una cierta desaceleración del crecimiento en el conjunto de la región monetaria y en las principales economías (Alemania, Francia, Italia y España). España registró tanto en tasa trimestral (0,8%) como interanual (3,5%) el mayor crecimiento entre esos países. A falta de que se comuniquen los resultados de ocho países, el avance del PIB español fue superado por los de Eslovaquia, Rumanía y Polonia. Entre los países cuyo balance del cuarto trimestre no se conoce está Irlanda, que con seguridad está a la cabeza de toda Europa. Durante el verano, estaba creciendo a tasas interanuales del 6,8%.

Una portavoz de la Comisión Europea (CE) admitió que el dato trimestral refleja una evolución "ligeramente por debajo de las expectativas" de Bruselas, tanto en la eurozona como en la UE. Los datos adelantados de Eurostat sitúan el PIB de ambos bloques al cierre del año pasado 0,1 puntos porcentuales por debajo de las previsiones macroeconómicas de la CE publicadas hace una semana.

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Sobre España, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, señaló en Bruselas que "la economía española avanza a una velocidad de crucero". Aunque la inflación sigue en negativo. Ayer se confirmó que el IPC bajó en enero el 0,3%, debido sobre todo a la caída de los precios energéticos.

Alemania creció un 0,3% en el último trimestre y cerró el año con una subida del 1,7%, según los datos publicados ayer por el Departamento Federal de Estadística. Por su parte, la economía francesa avanzó un 0,2% y obtuvo un crecimiento interanual del 1,3% en el tramo final de 2015, en tanto que la italiana progresó una décima menos y cerró el ejercicio con un aumento del PIB del 1,0 % en términos interanuales.

El Reino Unido, por su parte, evolucionó al ritmo de un 0,5% en el cuarto trimestre y su PIB interanual subió un 1,9 %. En el lado negativo del balance se sitúan Grecia (-1,9%) y Finlandia (-0,2%), en recesión ambos países.

Pese a mantener un optimismo cauteloso y proyectar que la economía comunitaria crecerá este año y el siguiente, la CE también sabe que lo hará menos de lo esperado inicialmente. Lo que vaticina son riesgos económicos y políticos más pronunciados, que van desde la desaceleración de China la crisis de los refugiados, entre otros.