La entidad Abanca ha explicado hoy a Efe que "ya es cosa juzgada" la demanda colectiva de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Galicia (Acouga) que ha sido admitida a trámite contra las cláusulas suelo de Novacaixagalicia (NCG), en la que se pide la devolución de las cantidades antes de mayo de 2013.

Fuentes de Abanca argumentan que es esa fecha, el 9 de mayo de 2013, a la que el Tribunal Supremo limita la retroactividad de las devoluciones de las cláusulas suelo al anular aquellas que no cumplieran con los criterios de transparencia.

Ese día, el Supremo declaró que las cláusulas suelo son "lícitas siempre que su transparencia permita al consumidor" identificarlas "como definidoras del objeto principal del contrato y conocer el real reparto de riesgos de la variabilidad de los tipos".

Con esta resolución, la banca quedó obligada a advertir expresamente a los clientes de que si firman una hipoteca con cláusula suelo no podrán beneficiarse de determinadas bajadas del euríbor.

Posteriormente, NCG Banco, junto con BBVA y Cajasur, cuyas cláusulas también quedaron anuladas, pidieron que se precisara si el fallo debía aplicarse automáticamente a clientes con las mismas o similares cláusulas afectadas por éste o solo podía hacerse caso por caso y teniendo en cuenta las características de cada operación.

El 12 de junio, el Supremo respondió que basta con que no cumplan alguno de los requisitos de transparencia exigidos en su sentencia para que sean nulas.

Y el 25 de febrero de 2015, la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo precisó que esta doctrina tiene efecto a 9 de mayo de 2013, con lo que los bancos que sean condenados a reintegrar las cantidades cobradas por cláusulas suelo abusivas deberán hacerlo solo a partir de esa fecha y no antes.

En aquel momento, NCG Banco informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de que había acordado eliminar estas cláusulas, una medida que afectaría a unos 90.000 clientes, el 49% de la cartera de créditos con personas físicas de la entidad gallega, y a 6.600 millones de euros de financiación hipotecaria.

Además, dio cuenta de que la retirada de las cláusulas suelo de sus hipotecas le supondría un impacto ese año 2013 de 48 millones de euros después de impuestos, en caso de mantenerse los tipos de interés en los niveles en los que estaban.

En todo caso, el juzgado de Primera Instancia número 11 de A Coruña ha admitido a trámite esta demanda colectiva contra las cláusulas suelo de todas las hipotecas de Caixanova y Caixa Galicia, fusionadas posteriormente en Novacaixagalicia y NCG Banco.

Según Acouga, el objetivo es perseguir el hecho de que las entidades bancarias "se garantizan un nivel de beneficios aunque las circunstancias obliguen a bajar el tipo de interés".

Pese a considerar que el asunto está juzgado, Abanca accederá no obstante a la petición del juzgado de enviar cartas a sus clientes para informarles de esta iniciativa, añaden las mismas fuentes.