Abanca reunió ayer en Santiago a más de un millar de empleados en la tradicional convención comercial que celebra cada inicio de año para hacer balance y mostrar las líneas maestras del ejercicio que acaba de arrancar. La entidad busca "reforzar su posicionamiento" entre las pymes y los autónomos, para los que prevé aumentar la financiación en 2016 "en porcentajes de dos dígitos", por encima del 10%, tanto en operaciones de circulante como en préstamos a medio y largo plazo para el desarrollo de inversiones en empresas. La otra pata sobre la que basarán su especial atención a los autónomos y las pymes serán las operaciones de comex, factoring y confirming.

El consejero delegado, Francisco Botas, sostiene que ese plan de impulso, "unido a liderazgo" del banco en el noroeste, permitirá "potenciar el papel" de Abanca "como uno de los principales agentes dinamizadores de nuestro entorno". El vicepresidente, Juan Carlos Escotet, avanzó que el pasado 2015 ya se consiguieron objetivos en "rentabilidad, solvencia, mejora de calidad de riesgo e inversión" previstos en el plan estratégico para 2017. "Estamos avanzando a muy buen ritmo hacia nuestras metas", dijo. Dentro de este plan estratégico, Abanca apuesta por las operaciones extraordinarias del negocio bancario, como la actividad en seguros y previsión social, además de planes de pensiones y fondos de inversión. Todo con el objetivo de mejorar los márgenes y la rentabilidad de su negocio, además de mejorar su cuota de mercado. Precisamente Escotet sacó pecho ayer del incremento de la cuota de mercado en crédito y depósitos entre enero y septiembre del año pasado. El banco presentará resultados anuales el próximo martes.