Si el comercio estornuda, el resto de los servicios tiene que echarse a temblar porque de él depende buena parte del negocio que mueve el sector en su totalidad.

"El 16% del PIB de Galicia y el 14% del empleo", recuerda el presidente de la patronal, que confirma el punto de inflexión para la actividad en 2015. "En el segundo y tercer mes del pasado año empezó a notarse subida, alrededor del 2% y el 3%, y se ha ido manteniendo a lo largo del año -explica José María Seijas-. Pero hay que tener en cuenta que venimos de caídas de hasta el 40% y compensamos poco a poco".

El máximo responsable de la Federación Galega de Comercio liga la recuperación "y el fin de los cierres masivos" a la mejora de la confianza del consumidor y por esa misma razón advierte que en estas primeras semanas del nuevo año las ventas empiezan a resentirse.

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"Hay desconfianza otra vez por quién va a regir nuestros destinos. La incógnita no favorece al consumo, ni por lo tanto al comercio ni, en general, a ningún sector", apunta Seijas, que insiste en la importancia "del comercio tradicional" como motor económico "y de empleo estable".