Abengoa afronta esta semana la recta final de las negociaciones con bancos y acreedores con el reto de tener listo un acuerdo de refinanciación de la deuda a mediados de marzo, en un entorno cada vez más complejo que le impidió abonar a sus trabajadores las nóminas de febrero.

A un mes de que finalice el plazo para lograr un acuerdo con los acreedores que salve al grupo de la entrada en concurso de acreedores, que sería el mayor de la historia de España, los contactos se intensifican. Fuentes cercanas a las negociaciones calculan que, para cumplir todos los plazos, es necesario que el acuerdo con los mayores acreedores (banca y bonistas) esté listos, como muy tarde, a mediados de marzo.

Estas negociaciones comenzaron prácticamente desde la solicitud del preconcurso de acreedores a finales de noviembre y se intensificaron en enero con la presentación del plan de viabilidad elaborado por el grupo junto a Álvarez&Marsal.