El aún secretario general de UGT, Cándido Méndez, dejará el cargo en el 42 Congreso Confederal del sindicato, que se celebra entre el 9 y el 12 de marzo. Deja a su espalda 22 años siendo la cara más conocida de uno de los dos sindicatos mayoritarios de España junto a CCOO, una tarea que con la distancia ve "compleja y apasionante" y tras la cual reivindica su "derecho a aburrirse", por lo que pretende recuperar su vida privada y familiar. Para el sindicato siempre estará disponible, nada menos o nada más: "No quiero ser una sombra alargada y patética en UGT", asegura el sindicalista.

Méndez asegura en una entrevista a Europa Press que, a partir de ahora, quiere "cortar" y dejar de "sobrexponerse" como lo ha venido haciendo hasta ahora y admite que los sindicatos pagaron un peaje en la crisis porque su papel no siempre se ha entendido bien. "Hemos tenido que resistir, y la política defensiva no tiene brillo, pero eso era lo que había que hacer", defiende.