El Corte Inglés ha encargado la venta de unos 200 activos inmobiliarios "no estratégicos" con el objetivo de sanear balance y recortar su deuda en 1.000 millones, con lo que el endeudamiento del grupo de distribución se situaría en el entorno de los 2.000 millones. En declaraciones a la prensa, el director de Comunicación de El Corte Inglés, Diego Copado, explicó ayer que la operación afecta sólo a locales comerciales, oficinas y pequeños terrenos que el grupo tiene repartidos por toda España, por lo que quedan excluidos tiendas emblemáticas, solares como el que compró a ADIF en Madrid o centros logísticos.

Este plan de "rotación de activos", insistió, afectará a una parte "marginal" del patrimonio inmobiliario de El Corte Inglés, que hace un par de años Tinsa valoró en unos 18.000 millones. La iniciativa se enmarca dentro de las actuaciones para "hacer su balance mucho más eficiente" y recortar su endeudamiento.