El grupo Inditex elevó sus ventas en España en 2015 el 8 % respecto a 2014, y en lo que va de año continúa la evolución al alza, ha dicho hoy su presidente, Pablo Isla, quien ha rehusado comentar el impacto en la economía de la incertidumbre política que atraviesa España.

En todo el mundo, el grupo facturó el año pasado 20.900 millones de euros, el 15,4 % más, un ritmo de crecimiento similar al que está registrando en los primas semanas de 2016 a tipos de cambio constante (15 %).

"No voy a entrar en este tipo de cuestiones", ha dicho Isla tras ser preguntado por cómo está afectando al consumo la situación política, y, aunque posteriormente ha reconocido entender la inquietud, ha insistido en que se limitaría a hablar de Inditex.

En cuanto a la evolución del negocio en el país, ha recordado que las ventas comenzaron a mostrar síntomas de crecimiento en la segunda mitad de 2013, para registrar un avance más consistente en 2014 (5 %) y mucho más sólido en 2015 (8 %).

En cuanto a la presencia comercial de Inditex en el país, ha asegurado que seguirán siendo muy activos en España y, aunque nunca se puede decir que se ha tocado techo, no habrá un crecimiento significativo de superficie porque en la actualidad ya cuenta con una posición muy relevante.

En cuanto a la posibilidad de que la compañía, dueña de ocho enseñas capitaneadas por Zara, lance nuevos formatos, ha dicho que no es algo en lo que estén trabajando en la actualidad, aunque no se puede descartar.

Por otra parte, el ejecutivo ha subrayado que 2015 fue un año de fuerte inversión, 1.518 millones, y récord en creación de empleo, con 15.800 puestos de trabajo generados, 4.120 de ellos en España, donde en los últimos tres años ha creado 7.000 empleos.

Para agradecerles su contribución de la compañía al crecimiento del beneficio del grupo, Inditex aprobó el año pasado un plan para repartir entre sus empleados parte de ese crecimiento.

En concreto, en abril repartirá 37,4 millones entre unos 78.000 empleados en función de las escalas salariales de cada país, lo que en el caso de España se traducirá en 560 euros por persona.

Isla ha defendido la contribución de la compañía a la generación de riqueza en el país, donde el año pasado trabajó con más de 7.000 proveedores que le facturaron 4.100 millones, y pagó gravámenes por valor de 1.000 millones, 500 de ellos en concepto de impuesto de sociedades.

Además, ha destacado que del total de proveedores con los que trabajan en España, 700 son textiles, lo que se traduce en que el país concentra el 15 % de la producción del grupo, aunque el peso depende de las tendencias de cada temporada.

En el terreno internacional, China continuará siendo eje central del crecimiento para Inditex, tanto en lo que se refiere a establecimientos físicos (unos 60), como en la ampliación de la presencia online.