La crisis ha traído consigo una destrucción de empleo, un aumento del paro y un "acusado descenso" de las horas extraordinarias pagadas, que se redujeron a la mitad, mientras que las que no se abonan suponen ya el 56% del total. Así lo señala un estudio que presentó ayer el sindicato CCOO, elaborado por su gabinete de economistas y basado en los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

El perfil del trabajador que hace horas extras pero que no las cobra es el de un varón con contrato indefinido y que trabaja a tiempo completo, subraya el informe. Con estos números sobre la mesa, los economistas del sindicato calcularon que durante estos años de la Gran Recesión las horas pagadas han caído a la mitad, mientras que las que no se abonan suponían, en 2015, un 56% de los 6,3 millones de horas extra que se trabajan a la semana en el conjunto de España.

Durante el cuarto trimestre del año pasado, hubo 728.000 asalariados que hicieron horas extras (el 5% de los contratados) y la mitad (366.000 personas) realizó 3,5 millones de horas tras su jornada laboral que no les fueron pagadas.

El sindicato señala que las horas extra trabajadas pero no pagadas conforman "un claro componente de explotación laboral que, sin embargo, se aleja del perfil habitual de precariedad vinculado a una inserción laboral en peores condiciones" y denuncia que "se han precarizado las condiciones de trabajo".