La Barrié también exporta. Por primera vez en sus 50 años de historia, la fundación que preside José María Arias colaborará en el desarrollo de un proyecto más allá de las fronteras de Galicia a través de su Fondo de Ciencia. La Fundación para la Innovación y la Prospectiva de la Salud en España (Fipse) dependiente del Ministerio de Economía y presidido por el de Sanidad, hará suya la metodología desarrollada por la Barrié para rentabilizar la investigación científica y hacer que los proyectos más innovadores de los nacidos en los laboratorios del Sistema Nacional de Salud lleguen al mercado en forma de empresas y permitan obtener un retorno económico. Éste es el objetivo de un convenio que José María Arias firmó ayer con el director general y vicepresidente de Fipse, Alfonso Beltrán García-Echániz, en la sede de esta entidad en Madrid.

José María Arias explicó que hasta ahora el "97 o 8% de las inversiones realizadas por la fundación" se destinaron a proyectos gallegos, pero la pretensión ahora es que un sistema y conocimiento que ha demostrado su efectividad en Galicia se transfiera al resto de España. "Es la primera vez pero habrá otras y las veremos en las próximas semanas", adelantó tras la firma del convenio en la sede del Instituto de Salud Carlos III, en Madrid.

La Fipse, que pretende "incidir en centros públicos de investigación de toda España" empleará inicialmente la metodología de la Barrié en su Estrategia de Apoyo a la Innovación Sanitaria. De los 30 proyectos seleccionados y financiados en su primera etapa (estudio de viabilidad) escogerá ahora tres o cuatro para la segunda fase (la prueba de concepto previa al lanzamiento comercial) en una especie de programa piloto que tendrá una dotación para cada proyecto de 300.000 euros. Si los proyectos completan esta fase con éxito, la Fipse mantendrá su colaboración en el desarrollo del negocio y la búsqueda de financiación hasta que opten a fondos de capital riesgo o se constituyan en spin off. Como destacó Alfonso Beltrán García-Echániz, la idea sin embargo es aplicar esa metodología a la promoción de otros proyectos seleccionados en las convocatorias de ámbito nacional que impulsa el Instituto de Salud Carlos III, el principal Organismo Público de Investigación (OPI), que financia y gestiona la investigación biomédica en España. Esta entidad es de hecho patrona de Fipse, junto con cinco laboratorios farmacéuticos.

La Fipse es la segunda institución que hace suya la metodología del Fondo de Ciencia de la Barrié después de que el pasado 29 de enero la Axencia para a Innovación de Galicia (GAIN), dependiente de la Consellería de Economía, firmase un convenio similar al de ayer con el que la Xunta se comprometió a destinar 7,2 millones de euros hasta 2020 para apoyar la creación de empresas a partir de proyectos de investigación de las universidades, centros tecnológicos gallegos e instituciones de ámbito estatal con sedes en Galicia con la creación de su propio fondo de prueba de concepto, bautizado como plan Ignicia.

"Si tenemos una cosa clara es que tenemos que aliarnos con los mejores", dijo Alfonso Beltrán, en referencia a la Barrié, a la que agradeció su "altruismo" por poner a disposición de otros centros su know how. La Barrié, como ya ocurrió con la Xunta, no sólo entrega su manual de normas y procedimientos sino que pone a disposición de Fipse a tres de sus técnicos, que formarán y asesorarán a su personal en la puesta en marcha de su estrategia. Además, los técnicos de la fundación madrileña podrán participar "con voz pero sin voto" en las juntas y reuniones del fondo del plan Ignicia desarrollado por la Xunta para "compartir la experiencia" y conocer su funcionamiento, una de las condiciones que la Barrié puso a la Xunta antes de cederle su conocimiento. "Si algo funciona, debe compartirse", recalcó ayer Arias.

El Fondo de Ciencia de la Barrié nació en 2011 para salvar el hueco que existe entre la investigación universitaria y el mercado, el mundo de las empresas, porque, como ayer recordó José María Arias, para un investigador es relativamente sencillo obtener subvenciones para financiar su proyecto científico pero no tanto para el proceso de "validación industrial" o el desarrollo de un prototipo. El fondo nació con una dotación de 5,5 millones de euros y ha invertido 3 en el apoyo de cuatro proyectos. Dos de ellos -Torusware y NasasBiotech- son ya spin off con sendos productos comercializables que están siendo testados por empresas de Reino Unido y Estados Unidos, entre otros. Los otros dos -Quorum Quenching y Scape- están en fase de validación industrial y hay grandes grupos empresariales que testan su efectividad y rentabilidad económica en este momento.

Beltrán destacó la utilidad del modelo de la Barrié, dado que aunque los centros que realizan investigación científica para el Sistema Nacional de Salud centran todos sus esfuerzos en las investigaciones preliminares y parte del desarrollo, el papel de la Fipse es "cubrir los aspectos de desarrollo e innovación, viabilidad, adecuación al mercado, comercialización o internacionalización y la subvención de los estudios que permitan determinar en una etapa temprana si estos proyectos serán o no viables".