El punto de partida del Fondo de Ciencia de la Barrié fue un estudio sobre el estado de la investigación científica en Galicia que reveló la existencia de proyectos de muy alto nivel y proyección internacional pero con muy escaso retorno económico (casi 700.000 euros entre 2005 y 2010). La fundación recurrió a los referentes mundiales en transferencia tecnológica; ISIS Innovation, de la Universidad de Oxford, y la Asociación de Oficinas de Transferencia de Tecnología de EEUU, para crear un sistema práctico y formar a los responsables de transferencia tecnológica de las universidades.

El fondo de prueba de concepto abarca desde la financiación y tutelaje de las investigaciones hasta la formación transversal de los científicos y ha impulsado cuatro proyectos. Torusware es una spin off de la Universidade da Coruña que diseñó un software que acelera la respuesta de las aplicaciones y los sistemas informáticos y que testan ya algunas de las principales entidades financieras europeas. La biotecnológica NasasBiotech diseñó un sistema que permite concentrar las células metastásicas para favorecer su tratamiento y cuenta con dos patentes internacionales. Ha testado su efectividad en animales y en un año realizará un ensayo en humanos. Scape surgió de un proyecto del centro tecnológico Gradiant y la Universidade de Vigo. Ofrece soluciones de encriptado para el almacenamiento de datos en la nube y está en proceso de validación industrial, igual que Quorum Quenching, nacida en el grupo de investigación de Biotecnología y Acuicultura de la Universidade de Santiago. Tiene una estrategia para frustrar la comunicación entre las células bacterianas, impedir infecciones y ofrecer una alternativa a los antibióticos. Inicialmente desarrollado para aves y peces, el objetivo es aplicarlo en humanos.