El Banco Central Europeo (BCE) prevé que la recuperación económica de la zona euro avance a un "ritmo moderado" en los próximos meses gracias a sus medidas y a las reformas adoptadas por los países, pero advierte de que seguirá estando frenada por la debilidad de las economías emergentes, la volatilidad de los mercados y el retraso de algunas reformas. En su Boletín Económico, el BCE indica que la demanda interna debería verse apoyada aún más por las medidas de política monetaria del BCE y por su efecto favorable sobre las condiciones de financiación, así como por las continuas mejoras en el empleo derivadas de las reformas estructurales realizadas en el pasado.

En esta línea, también cree que los bajos precios del petróleo deberían prestar un "respaldo adicional" a la renta real disponible de los hogares y al consumo privado, así como a los beneficios empresariales y la inversión. No obstante, advierte de que la recuperación económica de la zona euro continúa viéndose frenada por las débiles perspectivas de crecimiento de las economías emergentes, la volatilidad de los mercados financieros, los ajustes necesarios en los balances de algunos sectores y el lento ritmo de aplicación de las reformas estructurales.

Visión del FMI

El Fondo Monetario Internacional (FMI), sin embargo, aseguró que el esperado impulso económico por la caída de los precios del petróleo ha sido menor de lo esperado y sostuvo que eso se debe en parte al excepcionalmente bajo nivel de los tipos de interés en todo el mundo.

"La ampliamente anticipada inyección para la economía global todavía tiene que materializarse", aseguró el organismo en un artículo firmado por el economista jefe de la institución, Maurice Obstfeld, junto con Gian Maria Milesi-Ferretti y Rabah Arezki. "Creemos que, paradójicamente, los beneficios globales de los bajos precios probablemente aparezcan solo cuando los precios se hayan recuperado y las economías avanzadas hagan progresos remontando el escenario de bajos tipos de interés", agrega la nota.