El fabricante alemán Volkswagen y su filial Porsche llamarán a revisión 800.000 coches por problemas técnicos, según indicaron ayer fuentes del consorcio. Los modelos afectados son el VW Tuareg y el Porsche Cayenne, con fallos en el sistema de pedales.

La compañía explicó que el problema se detectó en unas pruebas internas y la reparación en el taller llevará apenas media hora. La decisión sigue a la llamada a revisión emitida el miércoles para 177.000 vehículos de su modelo Passat debido a fallos electrónicos que pueden hacer que el motor deje de funcionar.

Este es un nuevo revés para Volkswagen tras el vivido por el software trucado para manipular las emisiones contaminantes.