El juez que instruye el caso sobre presuntas irregularidades en el patrimonio del exministro y expresidente de Bankia Rodrigo Rato incluyó en las pesquisas como personas jurídicas investigadas (antes imputadas) a Telefónica y el banco estadounidense Lazard, compañías para las que trabajó tras dejar la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La investigación en torno a Rato se centra en la comisión de presuntos delitos de fraude fiscal, blanqueo de capitales, corrupción entre particulares y administración desleal. Telefónica figura como investigada por los pagos realizados al exministro por su participación en el consejo asesor de la compañía para Europa y América Latina. Rato recibió por ello algo más de 720.000 euros entre 2013 y 2014 a través de su sociedad Kradonara, a su vez filial de otra domiciliada en Londres (Vivaway) y con ramificaciones en paraísos fiscales. Según la Agencia Tributaria, el expresidente de Bankia no habría tributado por los pagos de Telefónica.

Rato trabajó también para la banca Lazard hasta su llegada a Caja Madrid en 2010. La investigación intenta aclarar si el exministro incurrió en fraude fiscal tras recibir un pago de 6,2 millones de Lazard. Asimismo, el juez sigue la pista de los contratos que, con Rato en la presidencia, concedieron Caja Madrid y Bankia a Lazard por valor de 14 millones.

En sus declaraciones ante el juez, Rato negó haber favorecido la concesión de esos contratos de Bankia a Lazard y precisó que el banco de inversiones era asesor de Caja Madrid antes de que él fuera presidente. Tras su nombramiento, Lazard participó como asesor en la fusión de las siete cajas que conformaron Bankia y en su salida a Bolsa.